sábado, 16 de abril de 2011

Danny

Cuando salía hacia Central Park , la mañana aún estaba fría y al llegar, sentarme en el banco de siempre y sacar la Coca Cola Zero , comencé a ver un montón de mariposas, de las normales ,ésas que son blancas, marrones y amarillas .
Aquella mañana había un montón de mariposas alrededor de aquel banco .
Las semanas cada vez eran más lentas y menos vivas .
¿Cuando fue la última vez que te vi? Hará más o menos media copa, más o menos tres o cuatro paseos o siete viajes a California.
Desde entonces, mi monotonía de habitación de hotel cada vez aumentaba más . Ésto se estaba convirtiendo en una autentica porquería, allí seguía mi color de labios , que te había traído hasta estas cuatro paredes y mi corazón seguía igual de ingenuo y vulnerable al dolor. Cuando te veía , ya no podía sentir lo mismo que hace un tiempo pero , era cómo ver a un viejo amigo , alguien que ha supuesto para ti gastar un par de vidas, de esas de gata de tejado que te quedaban.Éste maldito abril me traía la cabeza loca y ya no quería gastar más vidas.

Al fin y al cabo , la cuestión es que cuando llegaste a formar parte de mi camino ya no había modo de borrarte, ya cuando te conocían de oídas todas mis almas y cuando ya no eras más que sueños fue quizá mi sepultura, el no poder borrarte de mi camino y espero aun , que no me dejes aquí .
Por cierto , zorra.