Cambiábamos continuamente de parecer, creyendo que esto nos llevaría a algún lado aunque nuevamente nos equivocábamos. Espero que tu también me eches de menos;
No duele más que otras veces, sino que pierdes ilusión cada vez que caes y piensas: joder, este mundo no es el mío; Asique debí atender a más razones y escuchar más cada vez que me decían que me equivocaba aunque no quisiese reconocer que nuestros destinos similares nunca cruzarían palabra más que para decirse adiós a la opción de acercase, y es una pena puesto que tantas veces juré que tenía tanto que ofrecer que nunca jamás descubriste que tenía razón, no esperaste a dar pie a la vida que podíamos crear juntos y mejor que tenernos no existiría nada pero, somos demasiado humanos y orgullosos para escucharnos los latidos cada vez que nos miramos.
El tiempo pasa demasiado rápido, y no nos espera en esta estación de susurros, cálidos, que ni siquiera decían
"Somos amigos" , sino que en mi complicada cabeza esperaban un sí a pesar de mi convencimiento de que no nos debíamos cruzar.
Esto va, por las veces que juré que conseguiría espacio dentro de ti , por las veces que prometí al futuro que me esperase un minuto más para no cometer más errores y volvíamos a caer en equivocaciones constantes.
No dueles, sino que creces como las raíces de los árboles al regarlos. No mientes sino que engañas a todos los motivos que te esperan.
No es un mensaje de esperanza el que dedico al viento sino de desilusión vital ante la puta sociedad que crea falsos entendimientos, que nos engaña por pensarnos.
Para nosotros, más que nunca y cuando menos unidos estamos,
recordar que una vez existimos juntos.