Entonces Nueva York te recuerda quien eres.Nunca suya por supuesto. Observas impasible con qué destreza mueve sus manos y se toca la cara. Parece imposible que sea así de perfecto,pero no decepciona a nadie.
Cada puto movimiento de pestañas te recuerda al aleteo de un perfecto pájaro y cada palabra suena a la mejor lírica nunca recitada. Pero tengo la certeza de que algo debe albergar este extraño don perfecto de la vida, que parece deshacer a las personas con sonrisas mas poderosas que las mías. Es triste pero cierto que me siento como una niña perdida en un supermercado cuando se queda observándome por un momento o cruzamos tan siquiera la mirada.
En el fondo es la ilusión lo que alimenta mi rutina;pero tranquilos, en realidad estoy bien aunque muchas veces parezca que no existo o desaparezco durante lustros. Es una realidad que me atraviesa el cerebro de esquina a esquina y con la única idea de "¿por qué no?Tampoco puede ser imposible" .
Mantenme alerta una noche más que no ha sido suficiente adrenalina verte así de cerca.