lunes, 21 de marzo de 2016

Caos

Todos esos silencios que me he guardado por no estampar la copa contra la pared. Todas esas cosas que siempre decimos y nunca se aprenden, todos esos consejos que damos y no aplicamos y demás basura social en la cual no puedo participar. Millones de trillones de besos que nunca daré me los guarde con las cosquillas para evitar que se escapasen y así me dan a mi tantos escalofríos. Y me di la vuelta y me marché como cuando me entra ese pánico escénico en mitad del escenario de ciencia ficción que genero a diario; ya no tengo tiempo. Lo guarde todo en ese cajón de las cagadas monumentales donde hay un poco de "te echo de menos" que aún no puedo tirar a la basura. Creo que cinco o seis semáforos después deje un post-it con aquello de "No reason to stay is a good reason to go" pero ya habrá desaparecido sin llegar al siguiente. Es así cuando te despides de alguien, cuando la salida de emergencia se queda pequeña y necesitas aire. Ahora lo entiendo, pero no del todo, como siempre. Ojalá,que no te falten un par de cervezas y un paquete de tabaco con el que destrozar el mundo desde el mismo sitio siempre. Quizá cuando vuelva ya no este o alguno de los dos llegue tarde como siempre, pero habrá que hacer justicia cuando la puta gravedad empiece a aceptarnos en su círculo y así, caer como estaba previsto.