miércoles, 10 de enero de 2018
Aprieta, pero no ahoga
Entonces frena. Y te plantas con 22 y mil historias, dos hermanos y unas ganas de escribir mi historia en un libro que lo flipas.
No me preocupo, me anticipo, observo y me ocupo. No atiendo a tonterías ya; no me gasta el ánimo la gente que no saluda, ni la que te ha la mal por que stab amargada.
No me canso de mi vida , de mis amigos. No pensé nunca que iba a tener que ocuparme de tanto,sin comerlo. No pensé que la vida tenía algo más reservado para mi.
Mi gran hermano suele decir que cuando naces , te dan dos sacos. Un trámite más, junto con el del libro de familia y el registro , pues bien, te dan uno lleno de buena suerte y otro de mala. Y eliges. Hay quien prefiere un poco de una y otro de la otra para ir tirando , pero a nosotros siempre nos fue aquello de jugar en nivel experto.
Me gusta más , me pone. Pero ya estamos cansados después de todo lo vivido y ahora no era el momento.
Pero aunque no te tengas que encargar y te encargues , aunque ninguno quiera tener nada que ver y lo hace, aunque te joda ; lo hacemos. Tenemos también junto a ese saco la fortaleza y las ganas ; el ímpetu y la potencia. Tenemos todos los días de nuestra vida levantándonos con el pie izquierdo pero sonriendo.
¿Que mas da ? Podría ser peor.
Nosotros después de esta carrera de fondo , volveremos para la siguiente; nos pondremos otra vez en guardia cuando las cosas vayan mal y solamente estando abajo puedes subir; solamente yendo llegas.
Solamente desde abajo, subes.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)