miércoles, 27 de junio de 2012

Llega el momento en el que dices: afloja

Todo es porque hay demasiadas ideas efervescentes en mi cabeza; quería regalarte algo especial. 
Creo que aún no he conseguido lo que me proponía y por eso, intento mejorarlo escribiendo cuatro lineas mal redactadas que reduzcan en una pequeña síntesis una gran felicitación por tu 17 aniversario sobre la Tierra.
Qué poca fe suelo tener; nunca pensé llegar a tener esta buena relación contigo. Quizá fuese por las diferencias o por el cúmulo de parecidos; tambien quería dedicarte un pedacito de mi , que reside aqui desde hace mucho tiempo. 
Quería que supieses lo que significa que haya clasificado tu nombre con el resto aquellos que residen en el grupo de " personas importantes de tu trayectoria" , ha sido un placer haber coincidido contigo en ésta via de escape ante algo mejor; espero que todo lo que te quede, lo que esté por llegar en tu destino o futuro sea grande, que te encuentres mil casualidades que te saquen un gesto de sorpresa al descubrilas; que seas muy feliz, por encima de cualquier cosa. Ojalá conozcas mundo y te enriquezcas más, así algún día me enseñarás lugares nuevos cuando yo ya me haya largado.De verdad, que tengas la mayor suerte del mundo, que los diecisiete te sienten de maravilla y que tus 364 días siguientes descubras más cosas de las que te esperabas, que fumes un par de porros y festejes con tus amigos cómo solo tu sabes hacerlo. 
Que la vida te trate lo mejor que pueda. Felices diecisiete querido amigo; 

lunes, 11 de junio de 2012

«—Y ¿qué es lo que pasó? —Lo que siempre pasa: la vida. » (500) days of Summer

Como cuentan en mi titulo , no tener razones para quedarse es una buena razón para largarte.
Siempre me empeñé en alargar al máximo las cosas que mostraban la evidencia del "¡marchémonos!" pero , en todo este batiburrillo de ideas, en mi pequeño cajón de sastre no había más que huecos de vacío. Ahora y siempre hemos sido grandes tormentas que no quisimos empezar a caer. En Nueva York , esa sensación de ansiedad y angustia en el pecho es de las más comunes entre el malestar general ; la ausencia de buenas vibraciones y el compartir las aceras con  gente indeseada.Ahora estamos más juntos que nunca en esta gran Manzana, donde siempre encuentras un banco donde relajar los ánimos y recordarte que siempre puedes volver a empezar.Cuando te apetezca: cuando sientas que ya no hay más estupideces que contarnos, cuando hayas creído saber todo de mi , siempre puedes decir, volvamos a empezar cariño. Y quizá sean esa clase de relatos abstractos tuyos lo que nos mantienen con vida, como dos entes pragmáticos con los que experimentar; ahora sí , jamás estuvimos hechos para vivir al otro lado de la acera, con los ojos  tapados y la mente en blanco, creímos que podíamos pensar y solucionar los problemas pero , no nos engañemos , el futuro es nuestro.