martes, 16 de octubre de 2012

"-Tu sabías que era un capullo de los que ya no quedan. +Sí,pero yo le quería, por cabrón."

Empiezan los abrigos.Ya se respira ese aliento frío y la calle huele a otoño. Nueva York empieza a apagarse después de tanto sol del verano y comienzo a respirar hondo. Calada tras calada repaso tus lecciones;hay tanto que desordenar aqui que llega a ser una locura. Poco a poco nos recuerdo un mes después de surgir de la nada y estamos como antes,en aquellos rincones donde consumíamos nuestros minutos como si no hubiese mañana. Es ahora cuando ya no queda nada cuando la esencia libera esas pequeñas fracciones de lo que era la cuenta pendiente del futuro, el ligero aroma del té caliente y las eternas tardes de lluvia en los cristales desde tu cama.
Feliz nuevo otoño, o lo que te queda de él entre las sábanas.

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