Jane era alguien demasiado insegura, y tras malas experiencias no quiso involucrarse en ninguna relación.Lo único que la mantenía unida al amor era él. Dan nunca se dio cuenta de que solamente estaba huyendo de su realidad y que la hacia feliz.
Vivieron muchas cosas juntos,y fue genial el tiempo que duró, la verdad, creo que es uno de los cuentos más bonitos que me ha contado. Estos dos, siempre se mataban con la mirada, se comían a besos entre los descansos y querían esos ratos libres,escondidos; Jane adoraba las pecas de Dan;él solo se reía y se frotaba el pelo con impaciencia.
Todo el fin fue un verano que enloqueció la ciudad. Siempre se encontraban a la misma hora en el mismo sitio; él se sentaba apoyado contra una farola y con el sol en la cara, sus gafas de sol y su pelo brillaban con todos los rayos de verano en la zona más bonita de la ciudad. Allí fue donde vivieron dos corazones; Jane dejó allí el suyo después de que él se mudase, para probar suerte. Quizá algún día volvía a buscarlo.
Después de mucho tiempo, la felicidad ha vuelto a los caminos y Dan ya no vive en la ciudad. Ha encontrado a alguien,supongo que Jane se alegra de que sea feliz. Todo fue cuestión de elección y ella ya ha tomado su camino. Lo único que mencionó cuando me contó su historia fue, que le hubiese gustado que Dan volviese a llamarla para tomar un café como antes, pero lo dio por imposible.
Ahora ella se dedica a regalarle pedacitos de internet para que disfrute de su posibilidad de entrar en la carcel ahora que suma uno.
Ante todas las cosas, que seas feliz; el triunfo es tuyo, porque tú puedes con todo.
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