martes, 30 de julio de 2013

Tu cara,tu paraguas,tu forma de mirarme mientras nos comíamos la ciudad y yo desnudaba mi alma ante tu presencia.( Y más maneras de romper un corazón)

Me quedé en tu maleta,en un rincón de el bolsillo del lateral. Ahi donde dejas los kleenex y los tickets que no interesan. La verdad es que me he guardado este sitio para escribirte y que me escuches como antes. En el fondo si que me acuerdo de ti,ya sabes. No sé, cada día intento ser más sincera conmigo misma y decirte todo lo que de verdad ha significado tu presencia en mi vida pero creo que nunca lo consigo del todo;no dejo de echarte de menos... Creo que el problema es que yo sigo tu pasado y alli me he quedado, en tus falsas promesas que ya tan siquiera me atacan sino que disfrutan de la indiferencia mas nefasta y que causa siempre el mayor daño de todos. Pero no consigo desprenderme de un buen final que nunca llega, un café después de años que nos junte con nuestras ideas y encontrar un punto intermedio donde cumplir mis primeras aspiraciones como persona;escribir con nuestro puño y letra que una vez nos quisimos y dejarlo en el mar,como siempre.
No hay más que decir porque tu no me escuchas y dos no discuten si uno no quiere pero yo nunca he sido de conformarme con desaparecer simplemente.

Y pasaron los años y en mi cajón yo sigo viendo tu ropa, cada vez que te extraño le doy un beso al JB de mi copa que no se equivoca,que no me abandona,que no me hace daño como tú.

("como veintidós maneras de romperme el corazón")

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