Entra el sol por la ventana , otra noche en tus brazos y otros buenos días que tanto repetimos. Tus ojos me piden perdón demasiadas veces como para no creerles y por eso tengo miedo.
Son tus besos con los que me acuesto y con los que ojalá levantarme a diario, son nuestros planes y nuestros viajes que me descolocan todo. Eres tú con esa mierda de alegría y esas caricias todo el día taladrando mi cabeza con escalofríos eternos que te buscan cuando no estás.
Algo tendrás que ver. Al menos tenía que darte las gracias por abril que aunque ya haya acabado y nosotros no,no tiene miedo. Gracias por los días y por las noches en las que me he reído como una niña pequeña , por las que he bebido y he hecho el imbécil hasta no poder disfrutar más. Por los besos, gracias. Por abrazarme en tu vida y hacer que todo sea más fácil.
Nos apartamos con demasiada facilidad y huimos de nosotros sin querer encontrarnos nunca; y cuando es que sí nos morimos de alegría.
Ya llegábamos y yo me estaba yendo , 19 días y 500 noches lo sabemos tú y yo , de tal manera que ya está siendo así, del mismo modo que no estás yo me voy y me asusto , otra vez pequeña delante de tus ojos que me derriten en el suelo. Otro acorde más y vuélveme a tocar , que aún no estamos preparados ¿ quién eres ? Otra vez se me ha olvidado.
Recuérdame por qué dormíamos juntos abrazados que no le encuentro el sentido, explícame si soy un deseo por qué los besos y por qué me abrazas, si eso nunca ha sido así.
No te tortures demasiado con las dudas, es normal, a todos nos ha apretado el invierno y nos ha dejado gilipollas, no te atormentes con respuestas a preguntar qué no están del todo formuladas y no quieras resolver todo lo que solo te regala el tiempo , ese que parece que tiene prisa en mi reloj y en el tuyo.
No todos los que andan sin rumbo fijo se pierden pero mírate , mírame , estamos en la misma parada de metro, en el mismo banco del mismo anden que va hacia la misma dirección. Las dudas no resueltas son los miedos no admitidos y tú te haces experto en mis interrogantes que no dejan de perseguirte en silencio.
Espero que entiendas que no necesito tu veredicto , siempre estoy, pero si tú duda comienza con mi huida es por la propia realidad en la que yo me estoy ocultado y entonces ahí ya estaré fuera. No te asustes , solo tengo miedo.