Cuando me acaricias
En ese momento apareces. Con el viento de ese octubre que nos ha cambiado los días. Pero ya en noviembre. Con tu sonrisa descosida y mi corazón contento por traerte a casa hoy.
Nos sentamos y te oigo respirando a mi lado, con paciencia mientras te explicas y te ríes , me sonríes y me enciendes la vida.
Nos dimos los buenos días y nos los llevamos, nos enseñamos a querernos y nos lo quitamos. Nos desnudamos sin poder volver a vestirnos y nos fuimos.
Y cambiando los pronombres, dejando los plurales me descubro en el río acostada antes de querer abandonar este lugar.
Con las flores y mis sentimientos. La confusión y yo nos vamos a pasear y rendirnos al camino. Entregarme al tiempo y al invierno con la valentía que no me va a arrebatar el frío de esta maldita ciudad.
Donde quería estar , donde me estaba buscando y donde voy a encontrarme se juntan pero se despegan también cuando me planteo mañana por la mañana sin la luz de tu voz o las cosquillas que me desmontan. Nos despedimos en la luz sin mirar atrás y con la ventaja de nuestro diálogo ganado, mi paso firme no me deja darme la vuelta y me dice, chica solo tú te aguantas así de bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario