domingo, 24 de febrero de 2013

Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos

Es por todo lo que me ha pasado que soy así , somos una expresión de experiencias.
Nunca puedes ocultar lo que has tenido que vivir, nunca puedes dejar de ser quien eres. Aunque desaparezcas, nunca puedes perder tu esencia. Ese misterio que nos compone me trae loca.
Ahora ha pasado mucho tiempo, ya no tengo las mismas ganas que antes. Es porque no puedo ocultar que me han hecho daño, no puedo ocultar que tengo muchas cicatrices y alguna herida aun abierta, que lleva así mucho tiempo ya.
Es quizá por los domingos o la locura de la suerte, que no me acompañan demasiado ultimamente. Siempre he odiado los domingos, desde pequeña; creo que es una especie de trauma, deberían de dejar de existir.
El día que alguien me enseñe a disfrutarlos creo que habré encontrado al amor de mi vida, esa persona que haga que cada uno de tus miedos se suceda en tus triunfos.La misma que al encontrar tus debilidades, te diga " tu eres invencible"
No es un cuento más del pasado, es un presente impersonal que habla de mí. De lo que ya no soy , de lo que ya he sido y de lo que no voy a llegar a ser.

lunes, 4 de febrero de 2013

Todos necesitamos 20 segundos de coraje irracional

Por mucho que creamos que podemos seguir adelante solos,es imposible. He crecido de manera rápida y ahora me arrepiento tanto que todas las veces que he deseado ser mayor, las cambiaba por volver a aquellos años. Ahora todo ha girado radicalmente,ya no vivo en la misma ciudad, no tengo los mismos gustos. Ahora siento la lluvia cuando moja la carretera, ahora paso el frío que antes no pasaba. No tengo reparo en hacer daño con la verdad y escucho más atentamente a los latidos de los que me rodean, es por eso por lo que me estoy volviendo loca. Quizá no seamos los únicos que hemos aprendido a escuchar. La brisa parece que envia un eco continuo de aliento. Es cuando tenemos que devolverle ese grito,alto,que soy yo la que enuncia tus ideas y silbo todas las noches en tu cabeza como el verano.
Ojalá aprendiesemos a ser más valientes; a tomar aire antes de hablar pero a tener valor, valor por estromparte contra esa pared que nosotros mismos nos creamos. Lo que nos falta siempre son esos veinte segundos de coraje emocional para espabilar a las sensaciones y aclarar los ríos de palabras que regamos todas las mañanas cuando nos cruzamos con los vecinos en el ascensor.
 Nueva York sin valor es más fría y echa de menos, como el resto que callamos lo que no nos atrevemos a decir, como una muñeca sin reloj, unos auriculares sin música, un zapato sin suela.

"Siempre quise que me llevasen a Montmartre , cuando era pequeña soñaba con ir allí. Nunca nadie me explicó de donde vino mi obsesión.Te reservo este apartado para recordarte que son nuestros sueños y nuestros anhelos los que nos mantienen con vida. Bienvenido a este recorte de mis sueños: ahora que los comparto, puedes hacerlos tuyos y guardarlos con el objetivo siempre de alcanzarlos."