Días de sur, me llama el norte

No se que no entiendo que no siento que me tenga ni de pie. Me pierdo dentro de mi misma como un niño en una tienda de juguetes el día de antes de reyes. Me miro y no me veo ni llena no vacía sino sin mi. Me pienso en mis agobios y me trenzo el pelo para evitar mostrar más emociones. Ardo por dentro como sí estuviese deshaciendome entre papel y notas debajo de la almohada. Desapareciendo entre esfuerzo tirado por la ventana y años desprestigiando a mi propia alma sin hacer que sienta que es parte de mi. Llegado a este punto te planteas que es lo que tiene la luna llena que nos deja atónitos con su presencia y me hace ausente de esta vida, espectadora de mi propia obra de teatro. De mi pantomima de besos y abrazos más sinceros que nunca y bendicen mi frente tus labios cada vez que se acercan a mi perdición y a mis lágrimas secas y pérdidas , bañadas en salitre de pasado y dolor olvidado entre recuerdos. Y me busco en cada esquina a ver sí así me encuentro y me invito a una copa y joder , vamos a divertirnos que nos necesitamos. Todo ha sido un golpe de suerte que me recuerda que soy tan sur por que tengo Norte y me esta llamando.