jueves, 21 de junio de 2018

Las respuestas siempre están en las canciones

Intento meterme en tu cabeza para saber en que estarás pensando ahora mismo. 
Me gustaría tener un móvil en todo esto. Me he confundido tantas veces que esta puede ser la enésima. Me alegro de que te hayas dignado a acudir a la cita inaudible, como citan los grandes. Me quedo tranquila sabiendo que estarás bien; me atardece pensando que pasará como pasan el resto de las cosas en la vida. Ya pensaste en renunciar y me quede; ya viví como te ibas y lo pensé. Ahora después de esta pelea del camino yo no quiero pararme para algo que no ha tenido el respeto que merecía. Tan siquiera has usado la balanza. Desde la bici, bajando a toda hostia la Castellana pienso en los días que vienen y poco podría haber cambiado el camino o la ruta de la que estoy siguiendo; nada más me hubiera hecho sentir que no puedo estar plena cuando se te ha caído un proyecto o no te salen las cosas como quieres. Hay momentos que mis sugestiones me llevan hacia un sitio y momentos en los que las dejo ir. Las reflexiono y siempre he sido de las que pueden enfadarse a la vez que se alegran, pero he pensado siempre también que cuando quieres te vas de madre con todo, te la juegas. Te revientas y te marchitas. Pero eres feliz queriendo, estas pleno, estás genial; te reinventas y te sueñas en otros lugares, avanzas y te paras a ver como esos ojos te siguen por la espalda en cada paso. Pero hay veces que el camino te deja solo sin darte una solución a los problemas.
Ahora yo, que no la tengo hablo de canciones y paseos que no llegaron. Que no se estrenaron; de obras y películas que nadie ha visto y de razones y razonamientos que no has ni pensado. Pero para ser ambas partes no puedo ser yo. 


Mirarte de frente.
Admito en voz alta ..
Que no pocas veces he sido tentado
En coger mi esperanza
Y lanzarla sin más a la fosa común ..
Donde yacen los sueños ..
Que nos diferencian.
Tal vez, ¿has pensado en renunciar?

sábado, 16 de junio de 2018

Crecer es aprender a des...a desaprender.

Me despierto pronto. Buenos días, perdón, por favor, te amo y gracias. Me repito a mi misma para tener un buen día.Quizá tengas planes pero no se si, pensaste en vernos.
Entendí la decisión. Todo necesita tiempo para adelantarse a los acontecimientos.
Me acordé del día que salí a pasear cuando se ponía el sol en el borde del mar. Yo no sabía contener la alegría y todos los que me veían se sorprendían de cómo alguien, tan pronto quizá podría estar tan contenta.
Me gustaba esa sensación al lado de la playa, con la brisa del mar y el viento norte bien fresco, como siempre.
En ese paseo estuve pensando en cómo debería de afrontar el futuro, con pausa. Con la distancia que merece aquello que desconozco y por mucha incertidumbre que pudiese causarme, en ese momento era imbatible con mi presente. Quería el principio y mantener el camino como lo llevaba. Mi paso no frenó. Me gustaba esa sensación de no tener que perder y no tener que mirar atrás; como cuando te esfuerzas por algo que te ha costado un montón. Como cuando luchas con los ojos vendados, con valentía. A lo que venga.
Me despedí de la playa como de costumbre. Con la frente alta, una sonrisa bien amplia y el suspiro de alguien que siente como le empujan a salir de un sitio. El verano siempre suele traer buenas noticias y reencuentros con los buenos momentos y espero que después de éste paseo esta playa me recuerde; espero que pueda verme mirando a otros como antes o con el amor entre mis brazos, de esos que te hacen llorar de alegría como una idiota.
A lo mejor todo lo que me han dicho es verdad y no merece la pena pensarlo. Pero en el fondo pensaré en que tus pasos son seguros para no dejar la puerta abierta a algo bonito. Lo dejaré en el "si, pero no" que tanto me frustra. Me quedaré con la falta de valentía de los perdidos, de cuando te quedas sin salida y huyes. De cuando no entiendes que el problema no son el resto de las cosas y no intentas buscar dentro de ti por miedo de quitarte esos demonios. Pero como da titulo a ésta página, no tener una razón para quedarse también es un motivo para irse.
Daré otro paseo por la playa antes de irme. Te espero caminando.

viernes, 8 de junio de 2018

Aquí está, donde no buscabas. Aquí estoy.

Con que pretendo ayudarte si no soy dañina. No llevo un corte de pelo poco favorecedor ni te vendo humo de mis entrañas como si fuera Bukowski o Murakami. 
Racional sin pensar; 
Que vas a pensar de mí si solamente quise lo mejor. Que vas a decir si intente todo, todo lo que tenia para nosotros. Para crecer , para avanzar, para no ir pisándonos los talones sino de la mano. Que esperabas. Que tuviese un mono y fuese funambulista. Que tuviera alas para disfrazarme en un lugar prohibido. 
No tuve mentiras, no tuve egoísmo. Tuve verdad y los ojos abiertos como platos esperando una nueva aventura. 
No tuve las ganas de cambiar de vida a la primera de cambio. Por qué a mi también me han venido dobladas y tú, ya lo sabes. A mi me han echado a los leones y me los he comido. Me he enfrentado todos los días poniendo la cara bien alta y aguantando la vela con vientos del levante. 
Ahora que. 
Ahora que necesitas de mi, que quieres saber. No me puedo unir a tu cartera de ministras con las que, cuál consejo de sabios eres el ganador y mente tranquila de la película. Yo no voy a formar parte de una agenda de teléfonos, eso ya no se lleva. Yo no soy una historia como las de antes. Soy mucho más. Pero no lo ves. 
Soy esa historia que no querías creer y que la que pusiste en el rellano. Soy ese dulce en tu cama que solo quería abrazarte. Soy la playa, los bailes. Soy tus noches y tus viajes. De todo tipo; en cualquier formato. Soy yo, la de ayer. La de hace tiempo, la de hace un mes.
Nunca iba a tener unos leggings de rayas ni la cabeza tan atolondrada. 
Pero si que me adapte, aunque tú más o yo menos. Aunque nunca hiciese un k2. Aunque no tomase cerveza en el parque o fuese al Hebe. 
Ahora piénsanos y ve que necesitas. Si no me necesitas ya me lo has explicado. Pero si lo haces, déjamelo claro. Aunque solo sea esta vez.