Sonaba a soft rock tocado en bar de primeros artistas que a veces sonaban totalmente desafinados ,que lloraba con cada tema de aquel antro.
Alli estaba yo esa noche , con mis tacones de aguja preparada para una noche de infarto , de muerte.
Cuando acabó toda aquella parafernalia y la marea de aplausos se silenció salí a la calle en busca de algun bar abierto a esas horas de la madrugada. Era tarde sí , pero siempre había oído que en la gran manzana no anochece nunca.
Tenía razon el refrán y paseando por la calle vi un par de letreros aun encendidos y camareros en la puerta de aquellos bares.
Encendí un cigarro con el mechero ese plateado que un día me regalaste y seguí andando hacia la otra punta de la ciudad, me paré entre la 5th y Madison Avenue y pasé a un bar que parecía un local demasiado opulento aunque por allí se mezclaban todo tipo de personas aparentemente adineradas.
-Un cosmopolitan por favor - sonaba tan bien esa frase
De repente, un chico , moreno y ojos negros se pasó hacia mi lado de la barra
+Perdona , pago yo - le dijo al camarero
- Pero , si no estamos para tirar el dinero ,además con una copa no te conquistas a una chica
+ Nadie ha dicho que contigo esté gastando el dinero y de lo de conquistarte, antes de que pasen dos meses verás como no tenías razón.
Los monstruos viven en los armarios para que venga un principe azul y zás ! que le corten la cabeza.
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