lunes, 13 de febrero de 2012

Nunca quise que te marchases ¿entiendes?

Nunca puedo aguantarme el corazón. Me encantaría saber tocar el piano; me encantaría poder dejar de escuchar tu voz susurrándome al oído " ¡vamonos!¡Venga, que se que quieres!" . Y hacía tanto frío que no me llagaba la sangre al cerebro para por lo menos pensar que después de esto nos siguen más caminos; para elegir el vino o una noche de películas y manta. Para que por lo menos, vuelva el agua, la playa. Para que todo lo que  un día hemos dejado atrás ayude a curar lo que está por llegar, ayude a frenar mis latidos y a un ladito de la cama dejar posado el sufrimiento que nos llenaba cuando llegaba el frío , cuando cambiaba de pensar. Cuando me daba por pensar, mejor dicho.
Ojalá algun día, recuerdes nuestro mejor beso como el único. Ya verás cómo lo haces, cómo me olvidas.

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