martes, 11 de septiembre de 2012

Las grandes bolsas de mentiras en efectivo que cuentan en las sucursales de mi corazón

Desconexion de mis pupilas y empieza el vuelo. Tu jugueteas con mi pelo mientras que con uno de tus brazos llegas hasta mi mano. Eternas caricias que espabilan a tortazos mi corazón, joder, esque te echo de menos. Y ya no sé que escribir para liberarme de éste "peso" .
Otra vez, lo vuelvo a intentar, cierro los ojos;vaya, estás sentado a mi lado observando como caen mis lágrimas mientras ya no me quedan más palabras. Cuadros ingleses y excentricidades de historias mal contadas. Va a ser casi imposible traducir este pequeño fragmento, pero reduce el contenido a los espacios blancos entrelineas que parecen no querer hablar. Tomo aire otra vez. bienvenida a la vida.
Acabo de comenzar a estudiar el bucle de mi vida, mi historia sin fin que lee en Central Park las frases escritas en los bancos y exploro sin cesar, con la cabeza muy alta como si conociese Nueva York como Santander, todas las calles y cafés que creo pueden  ofrecer algo.
Ya no avanzo con pies de plomo y me estan quemando las entrañas con formol todos los buitres que me rodean.
-Entonces, ¿no ha habido nadie más?
+No, aun no he encontrado un hijo puta con tanta clase que pueda conquistarme y llevarme para siempre.

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