Te reformo con mis libros; entre mis estanterías te cambio de ropa todos los días. Ya no respiras tan bien cómo antes.Parece que algo te preocupa ¿estás bien ?Quizá no del todo.... es eso.Has estado muchas semanas sentado en mi cama,esperando al milagro. Han pasado muchos meses ya desde que dejaste de preguntar. Y cómo es todo tan complicado desde que no nos tenemos,dame una explicación ordinaria de tu vida, cuéntame que haces por la mañana y si sigues sin dormir porque te quité el sueño.Ojalá fuese capaz de quitarme el muerto de encima y borrarme para siempre, intento huir de el supuesto destino que tira y afloja a su gusto mientras yo pierdo la noción del tiempo como en los días de sur.Podría intentar perderme entre los árboles pero sería inútil, las paredes de mi corazón laten demasiado rápido cuando me falta vida;si pudiese irme,no me encontrarías nunca.Creo que sería una persona diferente en cada parada que hiciese y contaría que me habían robado el nombre de tanto decirlo y que se lo habían llevado para siempre.Entonces sí sería una descarada.
Hablaría todo el día de fuego y cenizas, de lágrimas y sonrisas sin sentido en mitad de Nueva York. Haría todo el día el amor en vez de follar tanto como tu contabas;ahora ya no me queda nada, y lo poco que hay se lo están fumando con Lucky Strike. Tan larga fue la espera que me sequé en la estación.
Un día me iré, me iré de verdad.
No sé si me ves, del todo capaz.
De cambiar, nombre y edad, y si me encuentras decirte:
“¿De quién me estás hablando?”
No, no, no, no lo haré, jamás.
Me falta valor, o fuerza vital.
¿De qué me sirve salir de esta inmensa ciudad,
si de quien pretendo huir,
seguirá dentro de mí, y eres tú?
Eres tú. Si puedo escapar, es con la mente.
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