wearetheheaven,wearehot.

Anochece con olor a mar y comida recién hecha;una cerveza y un parche en el ojo.
Ya no es cuestión de que menos siempre es más, sino que de momento el mundo prefiere cerrar los ojos y abrir la boca. Meterse las palabras por las orejas y escupir por las mañanas.
Yo sigo en Nueva York , con sus idas y venidas, con las mañanas tan azules como siempre y los labios húmedos,los ojos rojos y las sábanas con pocas ganas de taparme. Sonrío por la ventana cuando me asomo; empezamos de nuevo a correr para no perder el metro y a cubrirnos un poco más porque ya no calienta tanto el verano, pero sigo con el mismo cuento que hace un rato.
Hoy vuelve a ser sábado y rezaré para cruzarme con la muerte.