...pero apagaste la luz a la probabilidad aleatoria del fenómeno.
Las prisas nunca fueron buenas y apretamos el botón de escape en cuanto nos agarran fuerte. Nunca es fácil levantarse despues de los golpes. En el fondo cada uno tenemos nuestros vacios motivos para dedicarnos sonrisas. Ayer la mia era para ti y el rojo era un buen colo para desplazar el sueño.
No entendemos ni atendemos a las razones que el cerebro nos regala para seguir adelante y nos pisamos los cordones sin poder evitar la caída. Te queda bien el negro, espero que hayas tenido un buen primer día.
Buenas noches
(Carta al chico que miraba el puntal y la playa desde los mejores lugares de Santander, del mundo...el corazón)
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