No creo que pueda soportar demasiado tiempo sin oler otra vez tu piel.
No creo que aguante demasiado sin ver tu sonrisa.
No creo que consiga sobrevivir a tus palabras cálidas mucho tiempo más.
Y cuanto mas lo piensas mas dificil es quitarte sus palabras de la cabeza y mas dificil es vivir rodeada de lo poco que hay que ver en Nueva York. Nada.
Nada que alcance la fastuoso espectáculo que crea tu mirada en mi cerebro que no para de intentar reconocer todas esas ideas desordenadas que cruzan como la gente que se tira descuidada a cruzar por Broadway St.
Por la espina dorsal de esta calle demasiados taxis amarillos se pitan y se cruzan con desafío. No llego a comprenderlo del todo.
Algo que se te escapa de las manos y que no puedes soportar más, algo difícil , complicadamente intrínseco y que no tiene solución alguna.
Me cuesta demasiado mantener mucho aire en los pulmones y no querer reventar por dentro en el momento en el que no pueda soportarlo más.
Cambios demasiado bruscos y repentinos en esta ciudad.
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