Canasta.

¡ Hola , hola !
He venido a despertarte , pensé que te haría más ilusión. Esta mañana me vestí rápido , salí a la calle a comprarte el desayuno y he decidio venir, como tengo llaves pues no me he pensado que no te agradaría demasiado mi visita.
Creía que todo iba a ser igual de sonriente que cuando me veías aparecer por aquella puerta roja de la cafetería de siempre. La verdad creo que ya hay confianza suficiente, aunque si , aun no me has oído cantar, pero eso es totalmente independiente. Hoy quería sacarte una sonrisa , asique , por favor.
Sé que muchas veces soy pesada pero ahora voy a cerrar los ojos y me vas a volver a abrazar como aquel día delante de la tienda esa , de baratijas. Venga , repítelo , no tengo todo el día eh!
Otra vez debería darte las gracias asique , me lo pienso un rato y luego tendrás que escucharme , lo sé , lo sé , no paro de agobiarte pero además de eso quiero que hoy pasemos el día en Central Park , te he preparado la comida, la tengo en casa amor. Sólo tienes que vestirte y eso sí , llévame en la moto .
Podríamos bajar por la escalera de emergencia , sabes que siempre me hace ilusión y que me da miedo que empieces a saltar sobre esa estructura metálica frágil.
Ahora que lo pienso , hace un día totalmente fantástico verdad, parece que nada puede estropearlo , asique venga , no podemos perder el tiempo , hay que correr por la ciudad y vivir el ritmo frenético que ella desprende, vamonos a Las Vegas, si , tienes la moto ¡venga !
Ah , prefería apuntarte que hoy no voy a discutir ¿ estamos de acuerdo verdad?
Sólo quería disfrutar un día más de tu brillante compañia, aunque no quieras, aunque te sea difícil.



Ahora si , veo que voy queriendo poco a poco y tus balones de balocnesto y esas cosas me empiezan a gustar, no me entiendo , francamente..