He aprendido a odiar, a odiarme profundamente desde que no consigo entenderme. He conseguido ponerme pegas a todos los buenos momentos y problemas donde no había; después de todo , sigo estancada en donde me quedé y quizá lo que mi cabeza está esperando es que , vuelva a sentir.
Aunque nunca más vuelva a ser la misma, aunque me duelan más las distancias que un disparo en mitad del estomago, pese a mis idas y mis venidas, mis ideas y trastornos y considerando todas las opciones como válidas espero que el tiempo de Nueva York , vuelva a ser el de antes; a que haga sol , eso es lo que estoy esperando.
Sigo en mis trece y sí , estoy esperando la casualidad de mi vida
lunes, 30 de enero de 2012
viernes, 27 de enero de 2012
A veces me casaría contigo , otras veces , te odio a muerte
Y cuando escuches silencio , susurraré tu nombre. Cuando quieras verme, vivirás entre burdeles hasta encontrar a alguien que te de cariño ; Cuando me eches de menos verás que ya me he marchado y que las veces que te dije que no estaría para siempre, las he cumplido a raja tabla. Por todas las veces que te has equivocado , ahora verás que tenía razón . Cuando quieras encontrarme, ya estaré a tres mil kilometros de donde me dejaste la primera vez y ahora, perdona las molestias si te incomoda tenerme tan cerca de tu cara, lo siento si confluyen todos tus pensamientos en las 5 letras de mi nombre. Me arrepiento de no haberme quedado , pero todo lo de después , todo el dolor y toda la rabia ha sido remunerada cuantitativamente por mi.
Ahora , vemos las tardes, las noches y las madrugadas de diferente modo ; el tiempo nos ha pasado por encima y nos ha pisado en las costillas; Lo siento , no soy lo suficientemente fuerte como para aguantar ésto durante cuarenta años más y aunque no tengo la certeza absoluta de que te vayas a quedar, prefiero no arriesgarme a saberlo para evitar que nos matemos a besos, que nos ahoguen las penas o que todo lo que un día fue grandioso , caiga como un gigante.
Entonces aprendí que con cuatro acordes se pueden hacer maravillas y cómo tocabas mientras que yo me limitaba a escuchar con un cigarro encendido. Te echo de menos .
Te odio tanto que podría hacerte resucitar ,de miedo.
Ahora , vemos las tardes, las noches y las madrugadas de diferente modo ; el tiempo nos ha pasado por encima y nos ha pisado en las costillas; Lo siento , no soy lo suficientemente fuerte como para aguantar ésto durante cuarenta años más y aunque no tengo la certeza absoluta de que te vayas a quedar, prefiero no arriesgarme a saberlo para evitar que nos matemos a besos, que nos ahoguen las penas o que todo lo que un día fue grandioso , caiga como un gigante.
Entonces aprendí que con cuatro acordes se pueden hacer maravillas y cómo tocabas mientras que yo me limitaba a escuchar con un cigarro encendido. Te echo de menos .
Te odio tanto que podría hacerte resucitar ,de miedo.
martes, 24 de enero de 2012
No querrás tener que echarme de menos
Nueva York ya no despertaba ante ningún milagro. ¿Dónde nos hemos quedado?
Habíamos bebido demasiado;no eramos más que un saco de piel y huesos. La vida es un asco , repetías mientras yo intentaba arrastrarte conmigo hacia mi paraíso terrenal. Era imposible hacer coincidir nuestras opiniones en un punto tangible en el que no hubiese ningun problema. Es porque nos hacemos mayores y dejamos de usar el cerebro.
Te avisé , todo sería segun yo dije y hemos cumplido con las espectativas. El odio y el deseo han formado parte de la rutina durante casi el doble de los días que hace que no nos besamos cómo antes. Entonces, no había odio. Por lo menos , no necesitabamos sufrimiento desgarrador mayor que no tener un mensaje, una llamada cada noche o un te quiero cuando no querías oírlo.
¿Que has hecho contigo?Mi corazón paseaba insólito por las aceras de tu vida, donde no sufría taquicardias continuas a cada tocado que conseguían colocarle.
No hacemos paz, no queremos vivir y no nos dejamos sábana para taparnos , lo único que queremos es ahogarnos el uno al otro, ahorcar nuestras ganas de mandarlo todo a la mierda y matar al autocontrol: el único que impide la llegada del relámpago.
domingo, 22 de enero de 2012
Miss flequillo despeinado
Como cuando cuidabamos al máximo los detalles, no era propicio responsabilizarse el uno del otro , había decidido que nunca jamás volvería a decirte te quiero.
Entendí que por las noches , sufres aquellos transtornos de los que habíamos hablado y yo solamente , me vestía de gala para acompañarlos a donde bien podía. Nunca me gustó no dormir juntos y tener que despedirnos con un hasta luego en vez de adiós. No me agradaba la idea de la vida sin grandes dosis de música al día y tomarnos una copa sin poder bailar.
Creo que tu tampoco parabas de repetirte que no me querrías más de lo que ya lo haces y cada "buenos días" sonaba un "no me lo vuelvas a repetir, no quieres que te quiera" mientras me cubrías la cara con las sábanas y yo no paraba de repetir que te odiaba; Normal en mi ¿verdad?
Entonces , después de los abrazos , me dijo que la vida era algo tan efímero que ni con filosofía podría afrontar que yo no me quedase.
Crecimos en Paris para enamorarnos en Nueva York, habiendo parado en Madrid sin habernos casi dado cuenta. Hemos perdido el control y tu no paras de repetir que para ti, ya se han pasado las diez y veinte.
Entendí que por las noches , sufres aquellos transtornos de los que habíamos hablado y yo solamente , me vestía de gala para acompañarlos a donde bien podía. Nunca me gustó no dormir juntos y tener que despedirnos con un hasta luego en vez de adiós. No me agradaba la idea de la vida sin grandes dosis de música al día y tomarnos una copa sin poder bailar.
Creo que tu tampoco parabas de repetirte que no me querrías más de lo que ya lo haces y cada "buenos días" sonaba un "no me lo vuelvas a repetir, no quieres que te quiera" mientras me cubrías la cara con las sábanas y yo no paraba de repetir que te odiaba; Normal en mi ¿verdad?
Entonces , después de los abrazos , me dijo que la vida era algo tan efímero que ni con filosofía podría afrontar que yo no me quedase.
Crecimos en Paris para enamorarnos en Nueva York, habiendo parado en Madrid sin habernos casi dado cuenta. Hemos perdido el control y tu no paras de repetir que para ti, ya se han pasado las diez y veinte.
martes, 17 de enero de 2012
17deEnerode1993
No quería dedicarte un simple tablón; no quería felicitarte hoy, pensaba hacerlo mañana , o pasado pero pensé que , aunque no lo vaya a leer casi nadie , pues te haría ilusión así.
Tampoco hace tanto que puedo felicitarte con ésta confianza , no hace tanto que tengo alguna cosa que otra que agradecerte y aunque , no te vea todos los días , ni hablemos , ni tan siquiera coincidamos una vez al mes , no me he olvidado de ti (obvio).
Espero que tus 19 , sean mejores que los 18 , claro , lo que siempre se desea ¿no? Pero aún así , espero que empieces a vivir más , a ser más feliz si cabe. A morirte de la risa todas las veces que puedas al día, a dar sin recibir nada a cambio . Te invito a que todo mejore este año ¿estas de acuerdo?
Pues espero que por lo menos, te sigas acordando un poquitin , de esta gilipollas , que aunque te cueste reconocer , me he llevado ya un trocito
Feliz cumpleaños ;) felices diecinueve, veinte, veintiuno.... ochenta y siete
Tampoco hace tanto que puedo felicitarte con ésta confianza , no hace tanto que tengo alguna cosa que otra que agradecerte y aunque , no te vea todos los días , ni hablemos , ni tan siquiera coincidamos una vez al mes , no me he olvidado de ti (obvio).
Espero que tus 19 , sean mejores que los 18 , claro , lo que siempre se desea ¿no? Pero aún así , espero que empieces a vivir más , a ser más feliz si cabe. A morirte de la risa todas las veces que puedas al día, a dar sin recibir nada a cambio . Te invito a que todo mejore este año ¿estas de acuerdo?
Pues espero que por lo menos, te sigas acordando un poquitin , de esta gilipollas , que aunque te cueste reconocer , me he llevado ya un trocito
Feliz cumpleaños ;) felices diecinueve, veinte, veintiuno.... ochenta y siete
domingo, 15 de enero de 2012
Tiemblo como un desfile de gaviotas solas que pierden la cordura por tu boca
Y cada vez que regresaba a Nueva York ya era alguien nuevo;
Muchas veces planteé en mi cabeza la idea de que , volver nunca me sentaba bien porque añoraba demasiado la falta de tiempo , las prisas y todas las ocupaciones que tenía que atender mientras que no estaba.
Anoche me faltaban un par de cigarros para acostarme tranquila ; Las ideas no paraban de escribir en mi cerebro las cosas que había dejado atrás en algún momento de mi vida. Mi cabeza no paraba de pisar sobre los pasos que un día ataron todos mis lazos al sentimiento de necesidad más profundo que jamás hayan escuchado , escrito en cualquier libro o simplemente caracterizado.
He aprendido a echar de menos ;a faltar. A besar con el corazón y a pensar con las manos congeladas.Puedo hacer sonreír en menos de 30 segundos y creo que ya no me quedan tardes que aprovechar en la mejor compañía. Nos habíamos echado tanto de menos que conseguimos parar el tiempo y los indices de pasado-presente-futuro.
Espero que Venecia siga esperando tu sonrisa cuando atardece y te asombras por la belleza de los rayos. Supongo que todavía te acuerdes de mi , o al menos , prefiero engañarme pensando que sigo siendo tu presente parado en aquel andén donde un día nos dejamos tirados.
Muchas veces planteé en mi cabeza la idea de que , volver nunca me sentaba bien porque añoraba demasiado la falta de tiempo , las prisas y todas las ocupaciones que tenía que atender mientras que no estaba.
Anoche me faltaban un par de cigarros para acostarme tranquila ; Las ideas no paraban de escribir en mi cerebro las cosas que había dejado atrás en algún momento de mi vida. Mi cabeza no paraba de pisar sobre los pasos que un día ataron todos mis lazos al sentimiento de necesidad más profundo que jamás hayan escuchado , escrito en cualquier libro o simplemente caracterizado.
He aprendido a echar de menos ;a faltar. A besar con el corazón y a pensar con las manos congeladas.Puedo hacer sonreír en menos de 30 segundos y creo que ya no me quedan tardes que aprovechar en la mejor compañía. Nos habíamos echado tanto de menos que conseguimos parar el tiempo y los indices de pasado-presente-futuro.
Espero que Venecia siga esperando tu sonrisa cuando atardece y te asombras por la belleza de los rayos. Supongo que todavía te acuerdes de mi , o al menos , prefiero engañarme pensando que sigo siendo tu presente parado en aquel andén donde un día nos dejamos tirados.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)