viernes, 27 de enero de 2012

A veces me casaría contigo , otras veces , te odio a muerte

Y cuando escuches silencio , susurraré tu nombre. Cuando quieras verme, vivirás entre burdeles hasta encontrar a alguien que te de cariño ; Cuando me eches de menos verás que ya me he marchado y que las veces que te dije que no estaría para siempre, las he cumplido a raja tabla. Por todas las veces que te has equivocado , ahora verás que tenía razón . Cuando quieras encontrarme, ya estaré a tres mil kilometros de donde me dejaste la primera vez y ahora, perdona las molestias si te incomoda tenerme tan cerca de tu cara, lo siento si confluyen todos tus pensamientos en las 5 letras de mi nombre. Me arrepiento de no haberme quedado , pero todo lo de después , todo el dolor y toda la rabia ha sido remunerada cuantitativamente por mi.

Ahora , vemos las tardes, las noches y las madrugadas de diferente modo ; el tiempo nos ha pasado por encima y nos ha pisado en las costillas; Lo siento , no soy lo suficientemente fuerte como para aguantar ésto durante cuarenta años más y aunque no tengo la certeza absoluta de que te vayas a quedar, prefiero no arriesgarme a saberlo para evitar que nos matemos a besos, que nos ahoguen las penas o que todo lo que un día fue grandioso , caiga como un gigante.

 Entonces aprendí que con cuatro acordes se pueden hacer maravillas y cómo tocabas mientras que yo me limitaba a escuchar con un cigarro encendido. Te echo de menos .
Te odio tanto que podría hacerte resucitar ,de miedo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario