Muchas veces planteé en mi cabeza la idea de que , volver nunca me sentaba bien porque añoraba demasiado la falta de tiempo , las prisas y todas las ocupaciones que tenía que atender mientras que no estaba.
Anoche me faltaban un par de cigarros para acostarme tranquila ; Las ideas no paraban de escribir en mi cerebro las cosas que había dejado atrás en algún momento de mi vida. Mi cabeza no paraba de pisar sobre los pasos que un día ataron todos mis lazos al sentimiento de necesidad más profundo que jamás hayan escuchado , escrito en cualquier libro o simplemente caracterizado.
He aprendido a echar de menos ;a faltar. A besar con el corazón y a pensar con las manos congeladas.Puedo hacer sonreír en menos de 30 segundos y creo que ya no me quedan tardes que aprovechar en la mejor compañía. Nos habíamos echado tanto de menos que conseguimos parar el tiempo y los indices de pasado-presente-futuro.
Espero que Venecia siga esperando tu sonrisa cuando atardece y te asombras por la belleza de los rayos. Supongo que todavía te acuerdes de mi , o al menos , prefiero engañarme pensando que sigo siendo tu presente parado en aquel andén donde un día nos dejamos tirados.
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