lunes, 27 de agosto de 2012

Tu , vendiendo Europa a los americanos.

Si sigo en esta ciudad es solamente por la mínima probabilidad de encontrarte por los rincones donde siempre solías estar. Cada vez que salgo, pido encontrarme contigo, cruzarte de frente y que me pares, aunque tu saludo no fuese más que al del vecino del cuarto, aunque me arriesgase demasiado con la tontería de pensar que algún día fuesemos juntos al cine, o subiesemos otra vez a la roca. 
Ahora que sé que tu no quieres saber nada de mi presente, no me siento más tranquila, asique para que fingir que me siento bien con la teoría de caer en manos de cualquier gilipollas que se aproveche de mi pequeño cerebro o recordarme que jamás volveremos atrás; que me dejaste en aquella nave a las afueras de la ciudad, mientras te gritaba "te amo" de manera ahogada,con tu viejo cadillac y tus Ray-Ban rotas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario